¿Qué es la almeja asiática?
La almeja asiática (Corbicula fluminea) es un pequeño bivalvo originario del este de Asia que habita en todo tipo de ecosistemas de agua dulce y produce un gran impacto ecológico en ellos, pudiendo llegar a ocasionar importantes pérdidas económicas por su afección a sistemas hidráulicos.
Actualmente se encuentra en gran parte de las cuencas hidrográficas españolas y está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, por lo que su posesión, transporte y comercio están prohibidos.
Ecología de la almeja asiática
Este molusco, de unos 2,5 cm de largo y hasta un máximo de 4-5 cm, presenta una concha sólida y robusta, de forma triangular y caracterizada por sus estrías concéntricas y su coloración verdosa o amarilla con manchas oscuras. Puede llegar a vivir hasta 7 años, se alimenta de material orgánico que filtra del agua y se reproduce sexualmente, siendo hermafrodita y capaz de autofecundarse.
Es una especie muy prolífica, ya que a lo largo de su vida una almeja puede llegar a liberar más de 100.000 larvas, por lo que suele alcanzar grandes densidades poblacionales, ocasionando el fenómeno de acumulación de individuos conocido como “biofouling”.
Debido a su alta fecundidad y a su velocidad de crecimiento, la almeja asiática tiene un alto potencial invasor que, unido a su estado juvenil libre, hacen que su capacidad de dispersión sea muy elevada.
Ocupa todo tipo de aguas, aunque las prefiere claras, bien oxigenadas y en un rango de temperaturas entre 2 y 30 ºC. No se fija a sustratos duros y no tolera la contaminación del agua.
Una especie exótica invasora
La almeja asiática es nativa del sur y este de Asia, no obstante, ha sido introducida en Norteamérica, Sudamérica y Europa, entrando en 1980 a Portugal y posteriormente a España y otros países europeos.
En España su distribución es amplia, ya que se encuentra en casi todas las cuencas hidrográficas. Se detectó por primera vez en 1988 en la cuenca del Guadiana. Destaca su presencia en el bajo Miño, Cataluña, Ebro, Guadiana y Duero.
Un reciente muestreo ha determinado su presencia en el Ebro, donde es muy abundante en los tramos aragonés y catalán.
La introducción de esta especie se ha realizado de forma accidental por un lado, a través de agua de lastre de barcos de carga y, por otro, de forma intencionada con fines gastronómicos, como cebo para pesca deportiva, como alimento en acuariofilia, etc.
Impactos y amenazas de la almeja asiática
La almeja asiática produce un gran impacto en los ecosistemas acuáticos, desplazando a los bivalvos autóctonos al competir con ellos por el espacio y el alimento.
Ocasiona importantes pérdidas económicas al obstruir instalaciones hidráulicas, conductos de riego y drenaje, centrales energéticas e industrias que utilizan el agua como recurso debido a la acumulación de ejemplares vivos y restos.
Puede suponer un peligro sanitario al contaminar aguas en momentos puntuales de elevada mortalidad por disminución de oxígeno, contaminación o épocas de sequía.
Como controlar la presencia de almeja asiática
Existen diversas formas de control de la especie, no obstante, suelen ser complejas, caras o perjudiciales para el ecosistema acuático, por lo que las medidas preventivas son clave para evitar la expansión de la especie.
Se puede destacar:
- Control mecánico: (en aguas confinadas donde su erradicación sea posible) eliminación a mano, instalación de filtros, tratamientos térmicos superiores a 37ºC, desecación temporal…
- Control químico: cloración del agua y desinfección de embarcaciones y equipos de pesca.
- Campañas de concienciación y sensibilización dirigidas a pescadores, comunidades de regantes y acuariófilos, con objeto de evitar la introducción, translocación y uso como cebo de la almeja asiática.
[En Paleoymás desarrollamos estudios y prospecciones de almeja asiática y otros moluscos invasores]
¿Es comestible la almeja asiática?
En Asia sus poblaciones naturales son explotadas, ya que es muy apreciada como alimento. Actualmente forma parte importante de la dieta japonesa, siendo consumida principalmente en sopas y como guarnición o acompañamiento de otros platos.
No obstante, en Europa no es apta para consumo humano debido a la contaminación química de nuestros ríos. La almeja asiática, a causa de su acción filtradora, concentra los contaminantes que se hallan en la columna de agua donde crece, pudiendo provocar enfermedades en las personas que las pudieran consumir.
Infografía a modo de resumen
Bibliografía
Confederación Hidrográfica del Guadiana (2015). Determinación experimental de técnicas para el control y eliminación de las poblaciones de almeja asiática en la cuenca del Guadiana. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Gobierno de España (2013). Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Corbicula fluminea (Müller,1774). Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
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