El desarrollo de las fuentes renovables de energía es uno de los aspectos claves de la política energética de España en los últimos años, siendo la energía eólica un objetivo estratégico a corto plazo para la obtención de energía. Pero los grandes parques pueden tener un efecto negativo sobre las poblaciones de quirópteros.

A diferencia de las aves, en los murciélagos las variaciones de presión generadas en la zona de influencia de rotación del aerogenerador pueden ocasionar la muerte por barotrauma, sin necesidad de choque con las palas en movimiento.

Por ello, es preciso que, previamente a la construcción de un parque eólico u otras infraestructuras que conlleven un riesgo para la supervivencia de las especies (carreteras, líneas eléctricas, PFV etc.), se tengan en cuenta las colonias valiosas actualmente conocidas, así como las rutas migratorias de poblaciones con desplazamientos estacionales.

El equipo de consultoría ambiental de Paleoymás desarrolla estos estudios de quirópteros, los cuales dividimos en tres fases que garantizan a nuestros clientes un conocimiento amplio de la situación de las poblaciones de murciélagos en el entorno de su proyecto, antes de comenzar el mismo.

Fase 1. Estudio previo. Recopilación de información

Recopilación de información sobre refugios (refugio de interés internacional, refugio de interés estatal (nacional),refugio de interés regional) a organismos oficiales por “anillos de proximidad” de 10 y 30 km aproximadamente.

Fase 2. Prospección del área de influencia

Localización de áreas idóneas para la presencia de estos (masas de agua y refugios). Es importante localizar todas las masas de agua en el área de estudio, tanto cursos como lagunas o balsas. Los refugios pueden ser muy variados: cuevas, simas, agujeros de árboles, resquicios en las construcciones.

Para la localización de los refugios se visitan por tanto emplazamientos de origen antrópico como de origen natural.

Fase 3. Inventario de especies

Esta fase de basa en la grabación de sonido directo (en tiempo real) de los ultrasonidos emitidos por los murciélagos o, en su defecto, mediante sistemas que garanticen la posibilidad de realizar identificaciones. De forma complementaria se utiliza la información conseguida en la fase anterior.

Para dichas grabaciones, se deben establecer estaciones de detección y/o transectos, donde se toman los datos de ultrasonidos que tras el análisis de las frecuencias permiten determinar que especies están presentes.

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