El control arqueológico de las obras de remodelación de la avenida Obispo José María Conget en la localidad de Tauste permitió el descubrimiento y documentación de alrededor de 600 tumbas de su necrópolis islámica.

Estas obras, promovidas por el Ayuntamiento de Tauste, proyectadas y dirigidas por la arquitecto Esther Domínguez Longas y coordinadas por el ingeniero Pablo Lamarca Labari  (ambos componentes de Lado Arquitectura) fueron ejecutadas por la constructora UTE Altius Blaslo, quien ya confió en el equipo de consultoría arqueológica de Paleoymás para la realización de la excavación arqueológica de la Maqbara, vuelven a confiar en nuestro equipo para el diseño e instalación de una reproducción de las tumbas excavadas y de diversos recursos interpretativos.

Se deseaba la puesta en valor del hallazgo en un espacio integrado en el casco urbano de la localidad, proponiéndose para ello una reproducción realista de los enterramientos hallados y unos paneles interpretativos que explicaran su significado, con el objetivo de que el conjunto fuera didáctico y divulgativo a la vez que permitiese su relevancia científica y arqueológica.

El equipo de interpretación de Paleoymás realizó el diseño, producción e instalación de un equipamiento museográfico que muestra al visitante el gran valor del hallazgo y su importancia científica. Se compone de un panel y una mesa interpretativa y una reproducción realista del enterramiento.

El panel interpretativo nos traslada a los orígenes de Tauste, desde los primeros asentamientos en el siglo VIII hasta Al-Andalus, una explicación de cómo estaba distribuida la localidad en el siglo XI y los rituales de enterramiento musulmanes, desde el siglo X hasta nuestros días. En la mesa podemos encontrar un análisis de la excavación arqueológica y la exhumación de los restos, con su posterior análisis antropológico.

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Para la reproducción se escanearon 4 de las tumbas de tal manera que se dispusiese de modelos de alta calidad para su posterior tratamiento.

A través de escáner se crearon nubes de puntos tridimensionales de cada enterramiento que una vez procesado y montado permitieron el posterior rebaje de las diferentes piezas mediante una fresadora de control numérico. Estas piezas fueron repasadas a mano para obtener el acabado deseado.

Antes del pintado se procedió a cubrir las reproducciones con materiales que garantizaran su resistencia y durabilidad al aire libre. El acabado, utilizando pinturas y componentes resistentes a la intemperie, se aplicaron sobre las reproducciones de las cuatro tumbas montadas sobre un soporte general.

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