La Sierra de Atapuerca es uno de los sitios paleontológicos más relevantes del mundo para la paleoantropología y la paleontología humana. En los 12 yacimientos que actualmente se están excavando se hallan restos desde el Pleistoceno inferior (hace unos 1,3 millones de años), hasta la edad media. Entre los numerosos hallazgos paleontológicos y arqueológicos, destaca la definición de una nueva especie de homínido, Homo antecessor, cuyo primer resto fue hallado en julio de 1994 en el nivel TD-10 de trinchera dolina.

Pero en el marco de un proyecto de investigación de tal magnitud, en el que participan más de 300 investigadores, son muchas las líneas de investigación que se abordan. Una de ellas es el estudio de la microfauna, el cual contribuye a contextualizar los hallazgos de cada uno de los yacimientos y completar la descripción de los distintos ecosistemas.

Fue en 2003 cuando el equipo de microfauna del Proyecto de Investigación de Atapuerca, dirigido por la entonces profesora y hoy catedrática de Paleontología de la Universidad de Zaragoza, Gloria Cuenca, confió en Paleoymás para la realización de trabajos de lavado y triado del material micropaleontológico procedente de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca.

Desde entonces hemos participado en 17 campañas de excavación y hemos triado muestras procedentes de los yacimientos de Trinchera Dolina y Trinchera Elefante, siendo a partir de 2009 cuando se nos confía también, y en el marco de este proyecto, el triado de las muestras procedentes del yacimiento de la Galería de las Estatuas. Los principales resultados han sido el triado de cientos de muestras que han contribuido al avance del conocimiento de la microfauna de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y todas sus implicaciones, que resumimos en el siguiente apartado.

Significado de la microfauna de Atapuerca

Además de haber permitido definir nuevas especies como la musaraña gigante Dolinasorex glyphodon, el estudio de la microfauna de los yacimientos de Atapuerca, aporta valiosísima información ecológica, climática y cronológica. Puesto que los pequeños vertebrados evolucionan muy rápidamente y además son muy abundantes, el análisis de las distintas especies de microfauna existentes en una muestra puntual, es muy útil para determinar su edad y por tanto la de determinados yacimientos o niveles.

Además la gran mayoría de estos animales suele tener hábitos específicos que solo pueden desarrollar en determinados ambientes, por lo que analizando las especies que integran la asociación de microvertebrados que constituye una muestra, es posible determinar el clima existente en el momento del depósito del sedimento analizado.

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