El equipo de arqueología de Paleoymás ha concluido las labores de limpieza y sellado del yacimiento romano de Villa Fortunatus (Fraga, Huesca) y el yacimiento denominado Convento de Mallén (Mallén, Zaragoza), de origen celtíbero. Las actuaciones han sido financiadas por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, con el fin de proteger los sondeos y zonas excavadas en anteriores proyectos de investigación.
La actuación ha consistido principalmente en la retirada de flora y derrubios, el tratamiento con herbicida, la protección algunos de los lugares excavados con geotextil y su posterior sellado con arena, grava, y balizado de las zonas arqueológicas.
El yacimiento arqueológico conocido como “El Convento”, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1991, y se ubica en un cerro en las inmediaciones de la localidad de Mallén. Ha sido ocupado de manera continuada tanto por celtíberos como por romanos desde el siglo VII a.C, momento en que fue fundado como poblado, hasta el siglo III d.C. Posteriormente en 1616 la orden de los Franciscanos fundó allí un convento que estuvo habitado hasta la Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, y que da nombre a este yacimiento.
Villa Fortunatus es igualmente un yacimiento declarado Bien de Interés Cultural y se trata de una villa romana cuya construcción data del siglo II (a.C.), aunque a finales del siglo III o principios del IV d.C. fue ampliada construyéndose la nueva villa, decorada con ricos pavimentos de mosaico. Las investigaciones arqueológicas han demostrado que tras el abandono de la vivienda, una parte fue reaprovechada y transformada en basílica para el culto cristiano a finales del siglo IV o comienzos del siglo V. También se han encontrado en el yacimiento restos de ocupación visigoda. Una parte del yacimiento de Villa Fortunatus, sobre el que no se ha actuado en esta campaña, está protegido por una cubierta metálica y puede ser visitado.
Fotografía: Hypocaustum (sistema de calefacción) de Villa Fortunatus