El Ayuntamiento de Madrid aprobó en julio de 2017 el Plan Especial de Protección de la Quinta de Torre Arias, cuyo objetivo es rehabilitar este espacio emblemático y ponerlo al servicio de los ciudadanos preservando su carácter integral. El plan incluye la conservación de 13 edificios situados en su recinto (con un total de más de 7.000 m2 de superficie), incluyendo el Palacio de Torre Arias, así como otros 50 elementos singulares, tales como puentes, albercas, pozos o lavaderos. El plan incluye la rehabilitación de sus 17 hectáreas y la creación de 2,3 hectáreas más de zonas verdes, aprovechando así el importante valor medio ambiental y paisajístico de la finca, cuyos jardines, regados con el agua de los dos arroyos que la atraviesan, incluyen más de 51 especies distintas de árboles.

La empresa FCC, que recibió el encargo del consistorio para la ejecución de las obras, ha contado desde el comienzo de las mismas con el equipo de arqueólogos y restauradores de Paleoymás para garantizar las labores de conservación y preservación del patrimonio cultural y paisajístico existente en la finca. Estas son principalmente:

– Estudio histórico previo y los estudios paramentales necesarios para conocer el estado de preservación de los elementos estructurales de cada edificio y propuestas de medidas preventivas de seguridad estructural necesarias para garantizar la estabilidad de determinadas zonas del Palacio de la Finca de Torre Arias, cuyo estado de deterioro requería de actuaciones inmediatas, previas a la consolidación definitiva y subsanación de deficiencias detectadas en el ITE del edificio.

– Control y seguimiento arqueológico de la reparación y refuerzo estructural de las cubiertas y fachadas del palacio

– Control y seguimiento arqueológico de la rehabilitación de las caballerizas y las bodega

– Restauración, consolidación y reintroducción en su ubicación original de nueve tinajas de gran tamaño, algunas de ellas con capacidad superior a 1000 litros.

– Restauración y consolidación del resto de edificios, principalmente el Palacio de Torre Arias, y supervisión de la retirada, traslado y almacenaje, en las mismas dependencias de la finca, de los distintos elementos muebles que sean sustituidos.

Breve reseña histórica sobre la finca de Torre Arias

La Quinta Torre Arias es una joya arquitectónica cuyos edificios y jardines poseen un elevado valor patrimonial, medio ambiental y paisajístico. Construida en el antiguo pueblo de Canillejas (que ahora forma parte del distrito madrileño de San Blas-Canillejas) junto a la que Carretera de Aragón y Camino Real, es un ejemplo perfecto sobre las quintas de recreo en los alrededores de Madrid.

Fue construida extramuros entre 1580 y 1602 y ha pertenecido a distintos miembros de la aristocracia madrileña hasta 1986, cuando su última propietaria, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, la donó al Ayuntamiento de Madrid con la condición de que “se empleara como parque público y para servicios de la ciudad”. Tras su muerte, en 2012, la finca pasó a ser de propiedad municipal, aunque no fue hasta 2016 cuando los jardines de Torre Arias fueron abiertos al público junto a un programa de educación ambiental que incluye visitas guiadas gratuitas.

Esta reseña se ha tomado de la noticia que publicamos sobre el avance de los trabajos en la Quinta de Torre Arias