Este mes un nuevo dinosaurio pisa el territorio de Villanueva de Huerva (Zaragoza): Aris, un iguanodón que ahora se encuentra en el paraje de Las Viñas, en el marco de un afloramiento de rocas del Cretácico Inferior. Con este ya son dos los dinosaurios que residen en el municipio; el primero, el maniraptor Toki, se colocó en el Centro de Interpretación Dinosaurios de Zaragoza en 2022.
Este dinosaurio es una reproducción de iguanodón a tamaño real, de unos cinco metros de envergadura, que se realizó en los años 90 para una exposición de CosmoCaixa celebrada en Barcelona. Posteriormente se expuso en el Museo de la Conca Dellá, en Isona y Conca Dellá (Lérida), pero tras un tiempo se trasladó a sus almacenes y allí permaneció desde entonces, esperando a que alguien pudiera adoptarlo.
Afortunadamente, en cuanto Jesús Martín, encargado del CI Dinosaurios de Zaragoza, oyó hablar de él a José Ignacio Canudo, director del MCNUZ e investigador del Grupo Aragosaurus y el IUCA, decidió llevar a cabo esta particular “adopción”. El dinosaurio está dedicado a todos los niños que han visitado el centro paleontológico de Villanueva de Huerva: es por ello que se le ha dado el apodo de Aris, el nombre de uno de estos niños.
Un retoque y como nuevo: restaurando reproducciones paleontológicas
Tras su transporte hasta Villanueva de Huerva, el equipo de Paleoymás se encargó de poner a punto al dinosaurio, que requería algunas reparaciones y una buena mano de pintura para actualizar su aspecto.
Las reproducciones y réplicas escultóricas deben ser piezas atractivas y rigurosas que conectan con el espectador de una manera mucho más directa que un texto o una imagen. Su durabilidad y conservación son esenciales: es por eso que no solo requieren de materiales preparados para resistir las inclemencias del clima y del uso, sino que también deben someterse a tareas de mantenimiento para garantizar que su estado es siempre óptimo.
En Paleoymás contamos con una larga trayectoria en la realización y reparación de maquetas, réplicas y reproducciones que impactan por su realismo, rigor y credibilidad, ya sean dioramas de un cubil de hiena, una teatralización bélica de la Antigua Roma, cráneos paleontológicos o reproducciones de dinosaurios.
Hemos reparado, por ejemplo, las reproducciones de dinosaurios del Parque Paleontológico de Galve (Teruel), la figura escultórica del tronco de Igea (una Araucaria) o los dinosaurios de Munilla (La Rioja) para dejarlos como nuevos.
La reparación de esculturas es tanto o incluso más importante que la creación de las mismas. No solo es más económico que invertir en la producción de una nueva, sino que puede enfocarse como una actualización de la pieza, dándole una segunda vida. Además de ser mejor para el bolsillo, es mejor para el medioambiente, y pone en valor lo que ya tenemos, apostando por la restauración de reproducciones y réplicas paleontológicas creadas con cariño, y queridas durante todos sus años de vida.
*[Foto de portada tomada de la web del Grupo Aragosaurus].
Noticias relacionadas
Toki, el manirraptor de Villanueva de Huerva
Concluye la reparación de las reproducciones de dinosaurios del Parque Paleontológico de Galve
El Museo Paleontológico de Santa Cruz de Nogueras presenta la reconstrucción de dos peces devónicos
Un Liliensternus liliensterni se une a la familia de dinosaurios del MUJA