En el embalse de Malvecino, ubicado en los términos municipales de Ejea de los Caballeros y Sádaba (Zaragoza) se están realizando obras de reparación desde inicios de este año. Nuestro equipo es el encargado de realizar las labores de control ambiental de la obra para asegurarse de que se cumplen los condicionados ambientales habituales en este tipo de proyectos.
La problemática del embalse
El embalse, con una capacidad total de 7,33 hm3, desempeña un papel fundamental como embalse lateral y regulador de la Acequia de Cinco Villas, y forma parte integral del Sistema de Riegos del Canal de Bardenas. Sin embargo, desde los primeros días de operación se evidenció un mal funcionamiento en la protección del suelo-cemento, la cual se degradó con rapidez en los niveles más altos del embalse debido a la constante acción del oleaje. En algunas áreas la protección ha desaparecido casi por completo, generando un riesgo potencial de erosión que podría afectar al material de glacis del espaldón.
Con el objetivo de abordar esta situación crítica se ha iniciado el proceso de reparación, cuyo objetivo es restaurar y reforzar la protección del talud aguas arriba de la presa de Malvecino. Esta medida no solo garantizará la integridad estructural del embalse, sino que también mitigará el riesgo de erosión causado por el oleaje, protegiendo así la infraestructura y asegurando el suministro de agua de la región.
Nuestro trabajo de control ambiental
El equipo medioambiental de Paleoymás está realizando el control ambiental de las obras embalse en visitas semanales para certificar el cumplimiento de los condicionados ambientales típicos de proyectos como este. Entre ellos se encuentran el control de desbroces, la gestión de residuos, la emisión de gases, las actividades contaminantes, la protección de las aguas…
Además, el desembalse conlleva un riesgo de mortandad de los peces en el vaso del embalse a medida que este se va vaciando. Para ello se ha diseñado un seguimiento especial del nivel de las aguas, y así iniciar el protocolo de rescate de ictiofauna mediante la pesca eléctrica cuando sea necesario. El embalse cuenta con una ataguía que permite desembalsar solo una parte de las aguas, sin vaciarse por completo. El rescate busca traspasar los ejemplares presentes de la zona desecada a la zona inundada del mismo embalse.
Todos estos trabajos se realizan en coordinación con los Agentes de Protección de Naturaleza de la zona.
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