Antes de que el ferrocarril trazase sus huellas en la Serranía de Cuenca, existía un oficio tradicional que predominaba en tierras de montaña y que se nutría de la demanda de madera: la ganchería.

Los gancheros manejaban los troncos extraídos de la muela de la Madera y los transportaban por ríos como el Júcar ayudándose de una herramienta llamada bichero o gancho. Para evitar tramos fluviales difíciles acudían a localidades como Uña (Cuenca), que terminó siendo conocida por el comercio de la madera.

Por encargo del Ayuntamiento de Uña, en 2022 el equipo de interpretación de Paleoymás diseñó e instaló un atril interpretativo sobre el oficio de los gancheros. En él se explica en qué consistía dicho trabajo y muestra una galería de fotografías antiguas en las que puede verse a los gancheros en acción.

El atril cuenta, asimismo, con un QR que permite acceder a contenido exclusivo: anécdotas, datos curiosos y más fotografías interesantes.

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