El hallazgo casual de restos fósiles de plantas en 2007 por dos doctores en paleobotánica de la Universidad de Zaragoza en un perfil de la explotación minera La Dehesa en Estercuel (Teruel) dio origen al yacimiento Estercuel 1 y desencadenó un proyecto de prospección intensiva en la zona. En los años sucesivos se realizaron varias campañas de muestres paleontológicas, con extracción de macrorrestos de plantas y muestras polínicas, y en 2016 nuestro equipo de consultoría inició el control paleontológico del área de estudio.

El desarrollo de dichos trabajos ha permitido ir reconociendo el terreno excavado y hallar niveles ricos en restos paleontológicos. Como en cualquier momento podrían hallarse estratos  de este tipo, la revisión se hace de forma periódica con el fin de revisar los nuevos frentes de la excavación sin que esta entorpezca el control durante el afloramiento de la superficie.

En el yacimiento Estercuel 1 destacan por su abundancia y variedad los restos fósiles de hojas y flores de angiospermas de varios tipos, tanto terrestres como acuáticas. También se hallaron restos de gimnospermas, en este caso coníferas, y otras hojas de helechos y licofitas.

En 2019 se localizó un afloramiento con numerosos restos de resina fósil (ámbar). Posteriormente, en la denominada  Formación Mosqueruela, se ha encontrado un importante e infrecuente registro de equinodermos —estrellas y erizos de mar—, invertebrados marinos (bivalvos, gasterópodos, crinoideos, pistas fósiles…) e incluso un caparazón de quelonio (tortuga).

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