El control y seguimiento arqueológico y paleontológico tienen como finalidad la revisión de los movimientos de tierras y la comprobación de que los restos patrimoniales, conocidos o no conocidos hasta el momento, no resulten afectados.

En 2021 tuvieron lugar las obras del proyecto de acondicionamiento de la carretera N-260 en el tramo Congosto de Ventamillo-Campo (Huesca), impulsadas por el Gobierno de Aragón y en las que se contó con la empresa constructora Dragados. Esta, a su vez, encargó a Paleoymás la realización de los trabajos de control y seguimiento paleontológico y arqueológico.

Estos trabajos consistieron en prospecciones paleontológicas y arqueológicas cuyo objetivo fue detectar posibles yacimientos con el fin de adoptar las medidas preventivas o correctoras necesarias para minimizar su afección durante las obras. La necesidad de esta actuación surge a partir de los antecedentes paleontológicos y arqueológicos de la zona.

Al norte del municipio de Campo, en el tramo donde se desarrollaron los trabajos, afloran materiales mesozoicos (concretamente del Cretácico Superior). También se conoce la existencia de un yacimiento paleontológico, conocido como Perfil estratigráfico de Campo II, en la parte inicial del tramo prospectado. En este yacimiento se descubrió una importante fauna microscópica, compuesta principalmente por foraminíferos bentónicos y planctónicos (organismos eucariotas de tipo ameba).

En el transcurso de las obras de control no se ha constatado ninguna afección al patrimonio cultural de la zona ni se han encontrado restos fosilíferos de ningún tipo en los tramos prospectados.

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