Cuando hablamos de fósiles es fácil imaginar huesos de dinosaurio o la impronta de un amonites en la roca; sin embargo, no todos son animales, y no siempre es necesario que un organismo muera para que fosilice. La flora también forma parte de la paleontología, y ser testigo de sus vestigios puede ser tan emocionante como encontrar huellas de saurópodos o cáscaras de huevos.
En la localidad de Ariño (Teruel), no solo puedes encontrar icnitas, sino también un tronco fósil que nuestro equipo acaba de poner en valor, explotando su potencial didáctico a la par que otorgándole la protección que necesita.
Un tronco suele fosilizar bien mediante la permineralización, en la cual las cavidades de los tejidos se rellenan por nuevas sustancias minerales —muchas veces sílice u otros como calcita o sulfuros de hierro—, o bien por carbonificación, que ocurre cuando la materia orgánica se enriquece de carbono. Esto puede dar lugar a grandes acumulaciones de carbón que más adelante se explotan industrialmente, como la mina de Santa María en Ariño.
El tronco fósil de Ariño perteneció a una conífera que existió durante el Cretácico Inferior, una época en la que Teruel estaba cubierto por grandes bosques. Parece que sufrió una permineralización parcial, y que lo que vemos actualmente es un relleno detrítico de lo que fue el tronco.
Flechas de señalización de carretera cerca del tronco fósil.
El lado divulgativo del patrimonio cultural
La puesta en valor del fósil ha consistido primero en su consolidación y después en la creación de una mesa interpretativa que lo acompaña. Nuestro equipo de museística se ha encargado de la redacción de contenidos, diseño y maquetación, y también de la realización de los recursos visuales asociados y necesarios para comprender los conceptos que se explican sobre la naturaleza del tronco.
En Paleoymás siempre hablamos de la importancia de poner en valor el patrimonio para dinamizar el territorio. La “riqueza frágil” que suponen bienes culturales como los fósiles paleontológicos debe ser preservada porque una vez perdida no es recuperable, y es importante aprovecharla para divulgar su valor.
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Además de la mesa interpretativa sobre el tronco fósil, en el marco de este proyecto se realizaron varias flechas de señalización para que los visitantes puedan llegar al lugar indicado por carretera.
¡Si tienes una visita planeada en los alrededores de Ariño no te pierdas este pequeño tesoro!
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