En el año 2008 comenzó a tramitarse el proyecto de construcción de un nuevo tramo de la autovía A-68 que supone el desdoblamiento de la N-232 entre los términos municipales de El Burgo de Ebro y Fuentes de Ebro.
El corredor del valle del Ebro constituye la mejor opción para el transporte por carretera desde el Mediterráneo hacia la cornisa Cantábrica, por lo que esta actuación es indispensable para aumentar y mejorar la capacidad y seguridad vial.
A finales del año 2020, se comenzaron los trámites ambientales, que incluían estudios arqueológicos, paleontológicos y por supuesto, de fauna y flora.
Parte del trazado de la línea discurre por los montes yesíferos al sur de las terrazas fluviales del Ebro. Este entorno estepario que podría parecer árido y de poco interés, esconde especies muy interesantes.
Es por ello que Paleoymás recibió el encargo de prospectar el trazado de la obra antes de su construcción para inventariar la especie de flora Krascheninnikovia ceratoides, comúnmente conocida como Al-arba, catalogada como vulnerable en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón.
Esta especie arbustiva típica de suelos gypsícolas, aparece en zonas de clima continental seco, con afinidad por los sustratos ricos en yesos y elevada presencia de sales nitrogenadas, producto de la concentración de excrementos de ovejas, cabras y conejos.
Krascheninnikovia ceratoides en invierno.
Crece en la parte baja de los cerros, sobre los fondos de valle, pero también se encuentra en taludes, lindes de cultivos, cunetas e incluso en solares. Conociéndose únicamente poblaciones en la depresión del Ebro y en el entorno del municipio turolense de Alfambra.
En invierno su aspecto es grisáceo y poco llamativo. Únicamente destacan en época de floración (noviembre/ diciembre) sus frutos “pelosos” de color gris blanquecino. En cambio, en primavera, se camufla entre romeros y tomillos, con sus pequeñas hojitas verdes grisáceas y ya sin flores.
Krascheninnikovia ceratoides en primavera.
Durante el mes de febrero se realizó una prospección previa para conocer la situación de estas poblaciones. Durante el desarrollo de este trabajo se localizaron varias poblaciones inéditas, que fueron comunicadas al Gobierno de Aragón.
Posteriormente, la empresa contratante, muy concienciada con la conservación de la especie, encargó a nuestros técnicos un control de obra y un marcaje meticuloso de todo el perímetro de las poblaciones de Al-arba para evitar su afección en acopios y vertederos.
Actualmente se están comenzando los trabajos de translocación de ejemplares silvestres y plantación de nuevos individuos en el entorno de la obra, por encargo de la UTE A-68, siguiendo con su compromiso con la conservación. Estos trabajos que comienzan esta primavera se alargarán durante más de un año y se ajustarán a los periodos fenológicos de la especie.
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