Las almejas de río o náyades (orden Unionoida) son grandes bivalvos considerados dentro de las comunidades dulceacuícolas como uno de los grupos faunísticos más importantes. Actualmente, y desde hace décadas, sus poblaciones se encuentran en seria regresión en muchas zonas del planeta y la cuenca del río Ebro no es una excepción.
En la cuenca del Ebro habitan cuatro especies de náyades autóctonas pertenecientes a dos familias diferentes: Potomida littoralis, Anodonta anatina, Unio mancus y Margaritifera auricularia, estas dos últimas catalogadas como Vulnerable y en Peligro de Extinción respectivamente.
Dada esta situación, la Confederación Hidrográfica del Ebro promueve un proyecto plurianual desde 2012, mediante el que se pretende caracterizar las poblaciones de náyades a lo largo de todo el curso del río Ebro. Este proyecto se complementa con otras medidas de protección como las prospecciones previas a cualquier obra de movimiento de tierras en el lecho fluvial.
En 2012 el equipo de Medio Ambiente de Paleoymás comenzó a trabajar en este proyecto de caracterización, realizando prospecciones del Ebro que combinan bajadas en piragua para estudiar zonas de profundidades pequeñas y buceos técnicos para explorar las zonas más profundas. Desde entonces, se han prospectado más de 350 km de río, ascendiendo tramo a tramo desde Aragón hasta Burgos.
Técnicos buscando los puntos del cauce más adecuados para localizar náyades.
Los técnicos recorren el cauce del río por ambas márgenes, hasta localizar sitios idóneos (características del sustrato, corriente, profundidad etc.) donde puedan establecerse estos moluscos. A continuación, palpan el fondo del río, hasta localizar los ejemplares. Finalmente, toman datos biométricos de los ejemplares hallados y los devuelven a su hábitat.
En este año 2021, nuestro equipo pretende conocer la composición, distribución y abundancia de todas las especies de náyades en el curso medio-alto del río Ebro desde la localidad de Valdenoceda, término municipal de Merindad de Valdivielso (Burgos), hasta la localidad de Pangusión, término municipal de Valle de Tobalina (Burgos), que incluye un tramo continuo de cauce fluvial a su paso por la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
Además, se toman datos sobre especies exóticas invasoras como el mejillón cebra o la almeja asiática que son de gran valor para los organismos encargados de su gestión.
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