El pasado 29 de agosto fue presentada en el Museo Geológico de Quiroga (Lugo) la reproducción hiperrealista de Elba, la pastora mesolítica de O Courel realizada por Paleoymás. La instalación de esta reproducción es una de las mayores novedades en la ampliación del museo de Quiroga, que ha duplicado su espacio, gracias a la financiación del Concello de Quiroga.
Nuestro equipo de arqueólogos, dibujantes y escultores ha sido responsable la producción de la reproducción hiperrealista de esta mujer mesolítica, de hace aproximadamente 9300 años, que fue bautizada como Elba (nombre celta que significa la que viene de las montañas) por los científicos que lideran la investigación: el geólogo Juan Ramón Vidal Romaní y la paleontóloga Aurora Grandal.
La reconstrucción presenta una altura de aproximadamente 1,50 metros, se encuentra apoyada sobre una vara como descansando ya que, según el estudio forense, presentaba una lesión en el pie. El vestuario está confeccionado con piel de ciervo y cuero, y como accesorios porta un zurrón y un cuchillo de sílex, junto a un collar y pendientes de hueso.
Los restos de Elba cuentan su historia
La investigación científica de los restos de Elba ha aportado la información que ha permitido realizar su reconstrucción. El estudio de datación con radiocarbono de los sus restos ha proporcionado gran cantidad de información sobre las condiciones de vida de los pobladores de la zona de Cova do Uro, una cavidad situada en Chan de Lindeiro. Y permitió incluso reproducir sus rasgos faciales.
Elba era una joven de entre 20-40 años que se desplazaba entre las Serras de O Courel y Ancares con 3 uros (mamíferos rumiantes bóvido extinguidos en el siglo XVII, muy similares al toro, pero de mayor tamaño). Este viaje se realizaría al final del invierno o tal vez al inicio de la primavera, un inicio frio, ya que lo más probable es que el suelo se encontrará cubierto de nieve y por eso Elba fue incapaz de ver la sima (Cova do Uro) dónde cayó y murió junto a los uros.
Tras los estudios de datación con radiocarbono de los restos, se ha confirmado la misma edad tanto para Elba cómo para los uros lo que sugiere que viajaban juntos. Esto es una prueba de un caso incipiente de pastoralismo, ya que por un lado se descarta que los uros estuvieran pastando en la zona porque se trata de un monte rocoso con escasa vegetación, y por otro el estudio de la procedencia de los uros indica que son de la zona, pero de entornos geológicos muy distintos, reforzando la hipótesis del pastoralismo y la muerte accidental en la dolina.
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