El pasado 12 de marzo de este año el Gobierno de Aragón publicó un decreto enfocado en la protección de Margaritifera auricularia, también conocida como margaritona. El decreto, que puede leerse aquí, establece un régimen de protección y aprueba un nuevo plan de recuperación para esta especie.
Náyade en apuros
La margaritona es una náyade almeja de agua dulce que está catalogada como “en peligro crítico de extinción”. Fue muy frecuente en el río Ebro en las décadas de los años 50 y 60, pero su población ha sufrido una importante reducción, llegando a ser en estos momentos apenas un par de miles en toda la Cuenca del Ebro.
Aunque su mortalidad se ha ido ralentizando en estos últimos diez años, el 95% de su población ibérica se encuentra en Aragón, por lo que resulta imprescindible revertir su situación y recuperarla.
El año pasado el Centro de Cría de Margaritona de La Alfranca (Pastriz, Zaragoza), un laboratorio dedicado al estudio y conservación de esta náyade en el río Ebro, consiguió el primer ciclo de cría de margaritona en cautividad por primera vez en la historia, cuando ejemplares de seis años de edad empezaron a liberar larvas.
Acciones para proteger
Tras observar el grave descenso de población de margaritona en el Canal Imperial de Aragón, donde se localizaba un vasto número de ejemplares, se consideró necesario realizar la traslocación de estos al río Ebro. Estas acciones, así como el seguimiento de las poblaciones del Ebro, son objeto de este nuevo decreto, que funciona como una actualización del anterior plan de recuperación, el cual se encontraba en ejecución.
En Paleoymás llevamos trabajando en la recuperación de esta especie y otras propias del río Ebro desde hace años, colaborando, en el papel de soporte técnico, con el Gobierno de Aragón y con la Confederación Hidrográfica del Ebro para lograr la protección de las náyades.
Hasta ahora se habían llevado a cabo numerosas campañas de prospección para identificar y monitorear las poblaciones de Margaritifera auricularia en distintos tramos del Ebro, y en total nuestro equipo de medioambiente ha realizado más de 80 prospecciones subacuáticas en estudios de caracterización, obras de emergencia y rescates.
No olvidemos que los ríos son fuente de vida, y que la presencia de margaritona en un ecosistema fluvial saludable es crucial para lograr el equilibrio ecológico.
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