El Espacio Alfranca es una de las fincas agroambientales más destacadas de Zaragoza. Situado en Pastriz junto a la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro —otro espacio de gran valor natural—, es un centro de referencia para el estudio del agua y la divulgación del patrimonio medioambiental de Aragón.
Ahora este espacio cuenta con equipamiento interpretativo sobre dos de las especies protagonistas del Centro de Cría de Margaritona de La Alfranca: la margaritona o Margaritifera auricularia y el blenio de río o Salaria fluviatilis.
La recuperación de la margaritona
Esta especie está catalogada como especie en peligro crítico de extinción: aunque su elevada mortalidad se ha ido ralentizando desde que fue registrada hace diez años, el 95% de su población ibérica se encuentra en Aragón, por lo que es necesario revertir su situación.
El Centro de Cría de Margaritona de La Alfranca es un laboratorio dedicado al estudio y la conservación de este molusco en la cuenca del río Ebro. Su proceso de cría comienza con la puesta en contacto de ejemplares adultos del medio natural con sus peces hospedadores —los blenios de río, catalogados como especie vulnerable— para que las larvas se alojen en sus branquias antes de comenzar su proceso de metamorfosis. Después los juveniles se separan del pez hospedador; una parte se traslada al medio natural, otra se mantiene en las instalaciones de cría, y una última, inferior, se destina a la investigación.
Este año el centro consiguió el primer ciclo de cría de margaritona en cautividad por primera vez en la historia, ya que ejemplares de seis años de edad empezaron a liberar gloquidios (larvas).
Panel interpretativo sobre el ciclo de reproducción de la margaritona.
La interpretación del espacio
Con el fin de informar al visitante sobre la labor del centro respecto al proceso de recuperación de margaritona y su relación con el blenio, a lo largo del recorrido que rodea las balsas de cría de peces se han instalado una serie de elementos interpretativos. En ellos se habla de su condición crítica y las causas de la misma —especies invasoras, contaminación…—, así como de su Plan de Recuperación, su proceso de cría y su fisonomía.
En total se han diseñado e instalado dos mesas, dos atriles y un panel de señalización con toda la información pertinente. A los contenidos acompañan ilustraciones sobre la margaritona en su hábitat y su anatomía interna.
En Paleoymás llevamos una década colaborando con instituciones como la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para frenar la extinción de esta y otras especies de náyades presentes en el río Ebro. La preservación y el estudio de la biodiversidad es uno de nuestras preocupaciones y objetivos principales.
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