Siguiendo la normativa vigente, los organismos competentes en la gestión y protección del medio ambiente se apoyan en informes técnicos para autorizar la ejecución de diversas obras y proyectos. En otras ocasiones son las empresas encargadas de redactar o desarrollar la obra, e incluso las propias promotoras, las que necesitan estos informes para valorar y acotar las posibles afecciones, pudiendo así minimizarlas o prevenirlas.
Uno los informes técnicos más solicitados en la actualidad son los estudios botánicos, que el equipo de técnicos ambientales de Paleoymás realiza siempre apoyándose en prospección de flora de tres tipos que permiten responder a las necesidades específicas de nuestros clientes:
Prospecciones de flora generalista
Estas prospecciones están enfocadas a conocer el entorno de la obra, delimitar adecuadamente las unidades ambientales y definir grandes grupos o comunidades vegetales.
En estos casos, nuestros técnicos recorren a pie toda la superficie afectada, tomando fotos y datos que posteriormente se plasman en un informe acompañado de distintos planos, que permiten caracterizar la vegetación existente en cada punto del futuro emplazamiento del proyecto.
Ejemplar de Botón azul (género Jasione)
Inventarios florísticos
La principal diferencia entre este tipo de trabajo y el anterior es que en los inventarios florísticos se definen cuadrículas representativas de una unidad ambiental (por ejemplo, ladera gipsícola de orientación sur) y se contabilizan el número de ejemplares, densidad, distribución etc. de todas aquellas especies que se encuentran dentro de la cuadrícula.
Se trata de un trabajo más meticuloso y específico, que aporta una información muy valiosa y con múltiples aplicaciones, como la recuperación de hábitats o la toma de datos para investigación biológica.
Prospecciones de flora específica
Es el tipo de trabajo más demandado en lo que a vegetación se refiere. Se aplican principalmente en casos en los que, en el entorno de afección del proyecto existe la posibilidad de que está presente una especie vegetal protegida.
Es, por ello, bastante habitual que un proyecto tenga restricciones o condicionantes ambientales en función de la flora. Para acotar exactamente cual es la afección o si realmente se produce, nuestros técnicos realizan un recorrido exhaustivo a pie, en el que buscan únicamente la especie solicitada, localizando la ubicación de la población y su perímetro de seguridad.
Ejemplar de Al-arba (Krascheninnikovia ceratoides)
Al-arba (Krascheninnikovia ceratoides) es una planta de porte arbustivo específica de suelos yesíferos, y que en Aragón está catalogada como vulnerable. En los últimos años son varios los proyectos en los que hemos trabajado localizando esta especie en el entorno de Zaragoza.
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