El pasado año los compañeros de medio ambiente recibieron el encargo de realizar una prospección de fauna en el río Cinca a su paso por Fraga.
El ayuntamiento de esta localidad necesitaba realizar unas actuaciones en los márgenes y cauce del río, concretamente una “permeabilización de grandes masas de sedimentos vegetadas mediante la apertura de ramales de libre circulación” para mejorar la respuesta del río frente a avenidas.
Por ello, y con el objetivo de minimizar la afección a la fauna que habita en este soto, la empresa encargada del proyecto (GAENA), decidió contar con nosotros para realizar una prospección de fauna, que incluía la búsqueda tanto de ejemplares como de rastros, en el soto y el cauce del río.
Los resultados mostraron que, pese a ser un soto ubicado en el tramo urbano de una ciudad de más de 15.000 habitantes, el bosque es bastante maduro y alberga numerosas especies de aves y mamíferos, algunas de ellas catalogadas.
La mayoría de las aves citadas en el informe se avistan de forma directa, aunque la presencia de algunas se deduce a través de rastros (huellas, excrementos, nidos, posaderos etc.). Las especies son las esperadas en un río de estas dimensiones (cormoranes, anades, garzas, martín pescador, carboneros, mosquiteros etc.), aunque no se localiza ningún nido de rapaces, pese a que es un hábitat a priori óptimo.
Las evidencias más llamativas que se encontraron fueron:
- Perforaciones típicas producidas, en los troncos y ramas secas, por las especies de pájaros carpinteros en la zona, tanto de pico picapinos (Dendrocopos major) como de pito real (Picus viridis).
- Comedero situado sobre un árbol muerto de grandes dimensiones, donde una rapaz acude con sus presas, principalmente palomas, tanto torcaz como doméstica.
- Excrementos de nutria (Lutra lutra) colocados sobre las rocas de gran tamaño que se acumulan en el borde o dentro del cauce del río. Esta especie está catalogada como sensible a la alteración del hábitat.
- Huellas y excrementos que corresponden a otros mamíferos de pequeño tamaño como la a gineta (Genetta genetta) y de la garduña (Martes foina) ambas catalogadas como “Interés Especial”.
- Se localizan también revolcaderos y pasos de jabalí (Sus scrofa), donde se pueden observar las marcas que deja su duro pelaje sobre el barro.
Y es que en estas prospecciones los rastros pueden darnos la misma o más información que los avistamientos directos, especialmente en el caso de los mamíferos, que tienen comportamientos nocturnos y esquivos.
La actuación se consideró compatible, cumpliendo con los requerimientos de los organismos ambientales, por lo que las obras deberían estar listas en este 2022.
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